Hace unos meses aprovechando que teníamos un cofre regalo de spa por la zona de Masquefa, nos alojamos en gran hotel desde el cual se puede disfrutar de unas vistas preciosas a la montaña Montserrat mientras echas una partida a golf.

La verdad es que no tuvimos tiempo de estar mucho en las instalaciones, pues llegamos de noche, cosa que por cierto dificultó encontrar el acceso al hotel, pues no se veía el cartel que lo indica.

El Hotel Barcelona Golf es un hotel muy confortable con unas instalaciones espaciosas y luminosas en el que pasamos una estancia bastante agradable. Está situado junto al Club de Golf Barcelona (antigua masía Bach).

La habitación bastante amplia constaba de dos camas juntas con un colchón cómodo aunque un poco duro para mi gusto. Las habitaciones tienen motivos decorativos del mundo del golf, actividad muy presente en dicho hotel.

El baño, bien iluminado y amplio tiene una peculiaridad que no acabó de gustarnos, la zona donde se encuentra el inodoro no tiene puerta, lo que no es muy agradable, sobretodo según la confianza que tengas con tu pareja.

La atención recibida por parte de recepción fue correcta aunque algo escueta, ya que nos hubiera gustado que nos proporcionaran la información necesaria por ellos mismos, sin tener que preguntar las dudas típicas que pueden surgir durante tu estancia: horario de restaurante, spa, parking... También echamos en falta en la habitación folletos o carta con los servicios y precios del hotel.

En la época que fuimos era temporada baja y se vio reflejado en la poca cantidad de huéspedes que estábamos en el hotel, por ello creo que podrían habernos ofrecido una habitación con vistas a la montaña, en lugar de vistas a la calle de atrás.

Está ubicado en una zona tranquila y muy cerca de la población Masquefa, donde fuimos a cenar a l'Antic Celler de Masquefa que recomiendo por sus enormes y ricas torradas.

Disponen de spa al que, por un suplemento de 9€, podrás relajarte en una piscina con varios chorros diferentes de agua. La verdad es que me parece un precio algo elevado, teniendo en cuenta que no es un spa muy grande.

También tienen un amplio parking al que se accede cómodamente mediante una puerta de abertura automática.

La sala de estar que se encuentra entre la recepción y el comedor es muy amplia con varios sofás frente unas cristaleras que permiten ver perfectamente las montañas de la zona.

Desde estas mismas cristaleras, se puede ver la piscina exterior, desde la cual, en verano, debe ser un lujo bañarse mientras contemplas la montaña Montserrat de fondo y los verdes campos del campo de golf.

El buffet de desayuno es muy completo con pastas, cereales, café, leche, yogur, queso, embutidos, pan...

No encantó desayunar mientras el Sol asomaba y iluminaba poco a poco la montaña de Montserrat. Una manera bonita y placentera de empezar el día.

Fue una estancia corta pero agradable. Sin ninguna duda es un hotel confortable en el que pasar unas buenas vacaciones para visitar la zona del Penedés o bien para hacer una escapada de relax, donde los campos de viñas de la zona y sus montañas te invadirán de paz.

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