Ubicada en el céntrico barrio de el Raval de Barcelona y casi tocando a las más que conocidas Ramblas, se encuentra esta cafetería que lleva en marcha desde el año 1870 empezando como una lechería. Pero lo más curioso y característico de este local es la creación de un producto muy famoso en todo el país, sobretodo entre los más pequeños: el Cacaolat. El abuelo de la actual propietaria, Joan Viader, fue el inventor de este popular batido lácteo con sabor a chocolate; un producto que ha llegado a ser todo un hito en sus mejores años. Actualmente la compañía Nueva Rumasa es la encargada de este producto que parece estar en un futuro incierto.

Sin duda, la Granja Viader es un lugar histórico de Barcelona que vale la pena visitar y descubrir una de sus más famosas especialidades: el chocolate a la taza. Suizos, melindros, churros y otras delicias gourmet os esperan para deleitar vuestros paladares. Prueba de su éxito son las colas que se forman los fines de semana frente al local.

A días de hoy, todavía obtienen la leche del obrador ubicado en Cardedeu en el que también elaboran requesón y queso fresco.

Está recomendada por el Ayuntamiento de Barcelona como lugar de ruta gastronómica y es una chocolatería reconocida a nivel internacional.

La decoración del local nos transporta a la época de algunos de los reconocidos escritores como Mossèn Cinto Verdaguer y Santiago Russinyol o el popular pintor Pablo Picasso, quienes se habían sentado en las mismas mesas de mármol que hay ahora.

Además, en el mostrador encontraréis un gran surtido de productos artesanos que elaboran: leches, chocolates, pasteles, quesos, embutidos, miel, aceite...

En todos estos años todavía no había tenido ocasión de visitar este establecimiento y un día que estábamos de paseo por Barcelona, mi marido y yo decidimos ir a probar uno de sus irresistibles chocolates a la taza. Sin duda, lo recomiendo totalmente. Además de disfrutar de sus muchas especialidades caseras, te sentirás en un lugar con mucha historia y actividad.