En el viaje que hicimos a Mallorca después de casarnos dimos con este restaurante ubicado en una de las calles de Alcúdia.

Tras pasear por la feria Medieval que había ese fin de semana decidimos entrar en este restaurante en el que los platos de la carta tenían muy buen aspecto, cosa que resultó del todo cierto.

Se trata de una localidad en la que las murallas son las protagonistas y a lo largo de las cuales se ubican todas las paraditas ambientadas en la época medieval vendiendo todo tipo de productos artesanos, tanto de alimentación como decorativos y funcionales.

Uno de los aspectos que me llamó más la atención sobre el local fue su decoración, jugando con el blanco y algunos objetos de estilo vintage junto con unas vitrinas con unos pasteles que sin duda tienen una pinta muy apetecible.

Se trata de un restaurante del grupo Calco Hotels Mallorca, llamado Sa Mossegada, perteneciente al pequeño hotel llamado Alcudia Petit Hotel que dispone de 9 habitaciones decoradas en un ambiente modernos a la vez que rústico.

Nosotros nos quedamos en el comedor a comer, pero disponen de una amplia terraza en un patio con vistas a la muralla, podéis ver más fotos en este enlace.

También ofrecen un rincón chillout en el que puedes disfrutar de una gran variedad de cocktails y combinados en compañía de los amigos.

El trato recibido por el personal fue bastante amable y familiar. Y aunque la espera de los platos fue un poco larga, he de decir que valió la pena el resultado. Los platos estaban en su punto de cocción y con un sabor exquisito.

Tienen una variada carta en la que ofrecen productos de calidad entre carnes, pescados y verduras, pudiendo elegir degustar el menú gourmet y la carta de grill. En el siguiente enlace podéis ver la carta de temporada.

Una vez hicimos el pedido, nos trajeron unas olivas y un bol de alioli que he de decir que no pude dejar de comer, cuando quise darme cuenta me lo había comido practicamente todo...estaba buenísimo!!

Nos pedimos un plato cada uno. Yo me decidí por uno de mis pescados favoritos: Salmón crujiente con patata Bacalao y cebolleta.

Un exquisito plato al punto de sal correcto y el punto que me encanta del salmón, jugoso y poco hecho a la vez que crujiente por fuera. La base de patata estaba buena, aunque he de decir que la cebolleta no es santo de mi devoción, pero es un gusto personal, si en lugar de cebolleta hubiera sido otro ingrediente más de mi agrado habría sido sublime el plato.

Mi marido se pidió el Bacalao rebozado y gratinado con alioli de hierbas y pimiento verde asado. El bacalao es uno de sus pescados favoritos ya también quedó bastante satisfecho con su plato.

De postre nos decidimos por un clásico que nos encata: Tarta tatin. En esta ocasión Tatín de manzana caliente con helado de coco.

El postre he de decir que estaba bueno, pero hubiera preferido otro sabor de helado, quizas de canela, me encanta la combinación de la canela con la manzana. Además el precio de los postres los encontré demasiado elevados.

Sin duda un lugar donde repetir si vuelvo a visitar esta zona, aunque el precio de todos los platos es algo elevado la calidad de los productos vale la pena. Nosotros comimos de carta, seguro que de menú sale mucho más a cuenta y el resultado será igual de bueno.