Durante la visita que hicimos mi pareja y yo al País Vasco en la que visitamos San Sebastián y Hondarribia, nos alojamos en una casa rural ubicada cerca de Aizarnizábal, un pueblo entre montañas verdes.

La casa rural denominada Agroturismo Kortazar, ofrece varios apartamentos muy bien equipados y con unas vistas a las verdes montañas privilegiadas.

Nos sentimos muy bien acogidos desde el primer instante en el que llegamos, gracias a la propietaria, una mujer muy amable que nos atendió muy bien en todo momento, informándonos de los lugares de interés a visitar.

Para mejorar aun más nuestra bienvenida, como detalle de la casa nos sirvieron una deliciosa tarta vasca, realizada por el marido de la propietaria que se dedica a la pastelería. ¡Una delícia al paladar! Si no la habéis probado os la recomiendo, se ha convertido en uno de mis dulces predilectos. Al día siguiente compramos unas cuantas para dar a la familia, a quienes también les gustaron mucho.

El alojamiento tiene varias cabras y animales de granja, algo que seguro que encantará a los niños que se hospeden aquí. También disponene de una pequeña piscina para el verano y un pequeño columpio.

Al entrar al apartamento enseguida nos dimos cuenta deque estaríamos agusto, pues disponía de todo con un encanto rural muy moderno y acogedor. 

Nos tocó el apartamento superior que confiere todavía más calidez gracias a su techo inclinado.

La cocina estaba muy bien equipada, con fogones para cocinar, cacerolas, microondas, cubiertos, vajilla, tostadora,...

Al lado de la cocina teníamos una zona con sofás y la tele. Además disponía de wifi, algo que hoy en día es casi indispensable para la gente moderna.

También ofrecía una cuna, un detalle en el caso de ir con niños pequeños.

Teníamos dos habitaciones bastante amplias, de las que hay que destacar la comodidad de la cama y de las almohadas, algo que no siempre encuentras en todos los sitios y que nosotros valoramos mucho.

El baño era amplio y luminoso, quizás el techo un poco bajo en la zona del retrete, algo que para mi no es problema, pero entiendo que la gente alta puede tener algo más de incomodidad.

En el balcón podíamos disfrutar del verde de las montañas que teníamos delante junto con algunos de los animales que paseaban por la finca.

Uno de los días, al volver al apartamento, nos hizo mucha gracia, porque nos encontramos al lado de la puerta un bonito caballo blanco y negro. Realmente te sientes en contacto con la naturaleza, algo que nos gusta mucho.

En nuestro alojamiento se incluía desayuno, un desayuno muy completo que te sirve a la hora indicada la propietaria en la puerta del apartamento.

Sin duda un sitio que recomiendo 100%. Es uno de los mejores sitios en los que nos hemos alojado y sobretodo de los mejores en los que nos han tratado, te hacen sentir como en tu casa.

Ha sido uno de los viajes mejor aprovechados, pues a parte de visitar País Vasco pudimos ver un poco Pamplona y Olite. Además de hacer una pequeña excursión por un paraje que ofrece la tierra de Navarra: Foz de Lumbier.

¿Quieres alojarte en este estupendo apartamento?

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