Hotel Mas Salagros, un resort ecológico en el vallès oriental
Con la intención de una escapada de desconexión, que tan necesarias son siempre, mi marido y yo decidimos pasar un fin de semana este complejo hotelero ubicado en el pueblo de Vallromanes, muy cerca de Granollers, rodeado de un paraje natural en medio del Vallès Oriental.
He de decir que nos hizo un tiempo estupendo, en el que pudimos disfrutar del sol con una temperatura muy agradable y con un silencio que nos proporcionó la calma que íbamos buscando. Sin duda, es una zona muy agradable y fantástica para desconectar.
EL HOTEL MAS SALAGROS, EL PRIMER ECORESORT DE ESPAÑA
El hotel Mas Salagros Ecoresort & Aire Ancient Baths está considerado el primer Resort ecológico español. Un espacio que invita a conectar con la naturaleza y en el que podrás disfrutar tanto de senderismo como relax en sus conocidos baños termales romanos: Aire Ancient Baths.
Uno de sus puntos fuertes es la gastronomía ecológica en la que ofrecen productos de su propia granja y huerto. Su filosofía es ser totalmente respetuosos con el medio ambiente, de manera que todos los materiales utilizados en sus edificios, el consumo de energía y la gestión de residuos son 100% ecológicos.
El hotel está ubicado en una antigua masía que data del año 1497, año que da nombre al restaurante del complejo.
El acceso al complejo he de decir que es un poco tosco, pues hay unos metros que no están asfaltados y la tierra levanta mucho polvo, por lo que el coche se ensucia un poco, algo a tener en cuenta, según los planes que tengamos durante la estancia.
El parking está junto a la granja y desde él hasta las habitaciones hay que subir algunas cuestas, que según nuestras condiciones físicas puede hacerse un poco complicado. De todas maneras, el hotel dispone de carritos de golf que, bajo petición, seguro nos pueden ayudar con este handicap.
En nuestra llegada a recepción, nos hicieron esperar unos minutos hasta tener lista la habitación, ofreciéndonos agua o cava durante la espera. Luego, amablemente, nos acompañaron hasta la habitación, ayudándonos con las maletas, un detalle que se agradece mucho.
LAS HABITACIONES, CON UN TOQUE RÚSTICO Y VINTAGE
En nuestra estancia nos alojamos en una de las habitaciones, que a mi parecer, es de las más amplias y mejor ubicada. Una de las suites frente a la piscina exterior con un pequeño jardín; todo un lujo para disfrutar del sol y del relax.
Al entrar en la habitación nos encontramos con una cama de matrimonio en el que dormimos muy bien, algo que valoramos mucho en un hotel, pues es su principal cometido. He de decir que las almohadas también juegan un papel importante en este aspecto, y me sorprendió gratamente su comodidad.
También dispone de un sofá cama y un escritorio en el que nos encontramos un par de zumos de piña ecológicos que agradecimos mucho y estaban riquísimos.
También nos dejaron un detalle de bienvenida en la nevera: un bol con fruta fresca. Siempre es una delicia recibir este tipo de regalos inesperados; consiguen sacarnos una sonrisa en el momento de la llegada.
Tras una puerta corredera nos encontramos el baño, un espacio completo que separa la habitación principal de una pequeña habitación individual, que en nuestro caso fue ideal para guardar nuestro equipaje, pero si vas con niños, es perfecta porque da mayor intimidad, tanto al niño como a los padres.También dispone de un escritorio y un pequeño armario.
El baño tiene un lavamanos muy rústico que le aporta un ambiente bastante personal al diseño. También ofrecen un secador, aunque no llega a ser todo lo útil que se requiere con el pelo largo. Y junto a esta zona tenemos un armario para dejar el equipaje y en el que encontramos un capazo para llevar las toallas a la zona de piscina y con unos albornoces para que sea más cómoda nuestra estancia en la habitación.
También encontramos una ducha y un cuarto con el inodoro. He de decir que la ducha nos pareció un poco incómoda, un poco difícil acceder a ella y una vez dentro, lo cierto es que resbala bastante, por lo demás cumple perfectamente con las expectativas.
La habitación también ofrece calefacción y aire acondicionado pero sólo lo activan en los meses de verano y de invierno. Algo que me parece bien hasta cierto punto, pues en el resto de meses, puede darse el caso de necesitar puntualmente calefacción o aire acondicionado y en un hotel considerado de 5 estrellas, creo que ese servicio debe estar accesible.
En cuanto al confort durante la noche, hay un par de aspectos que no nos dejaron dormir lo plácidamente que nos hubiera gustado: la puerta no aísla muy bien, por lo que notábamos entrar una pequeña brisa y las luces de emergencia y pilotos de la televisión y alarma daban demasiada luz, impidiendo conciliar el sueño.
UN COMPLEJO CON TODO LO NECESARIO PARA RELAJARNOS
En todo el complejo encontramos varias zonas de descanso por las que podremos pasear y disfrutar del entorno. Podremos observar a las cabras y las gallinas que forman parte de la granja.
Y también podremos disfrutar de los viñedos que hay detrás del restaurante, o un lago naturalizado, uno de los métodos que utiliza el hotel para conseguir energías renovables. También veremos que los tejados de las habitaciones tienen vegetación, algo que llama la atención y hace más agradable el entorno.
También podremos ver el huerto y si somos expertos en la materia, identificar qué tipos de vegetales hay plantados.
A lo largo del recinto encontramos un par de piscinas exteriores, una más grande, a la cual teníamos vistas desde la habitación. Y otra piscina un poco más resguardada, situada a unos poco metros de la anterior.
Cerca de esta otra piscina encontramos una zona lúdica para los más pequeños, un gimnasio y una tienda ecológica, aunque no está abierta todos los días de la semana.
Y finalmente, en el centro del recinto encontramos el restaurante, que diferencia dos zonas: el comedor y el bar. El bar abre durante el horario que el restaurante está cerrado, algo que es ideal para tomar algo entre a media tarde o a media mañana pero que dificulta el hecho de poder tomar una cena ligera; pues los precios del restaurante son un tanto elevados, tal y como lo es la calidad de sus productos.
Para cenar, decidimos irnos a uno de los pueblos colindantes a tomar unos bocadillos.
Para completar la estancia ofrecen unos baños termales que sin duda, son uno de los alicientes para alojarse en este hotel, pues ¿a quién no le gusta relajarse en un espacio termal? Una de las características de estos baños termales es que conservan las paredes originales de la masía de 1479.
En esta otra entrada hablo de nuestra experiencia en los Baños Aire de Vallromanes.
Sin duda, Mas Salagrós es un lugar para desconectar y relajarse dentro de un ambiente rural y rústico sin perder las comodidades modernas de hoy en día.
DATOS DE INTERÉS
- Hotel ubicado entre montañas
- A 20 minutos de Barcelona
- Ideal para desconectar de la ciudad
- Dispone de habitaciones con terraza y jardín
- 2 piscinas exteriores
- Termas Romanas (Aire de Vallromanes)
- Construido con materiales ecológicos
- Utiliza energías renovables
- Tiene huerto y granja propias
- Restaurante 1497 con productos ecológicos
- Rutas para hacer senderismo alrededor
- Habitaciones con terraza y jardín
- Descubre todo el complejo en www.massalagros.com
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