El verano pasado estuvimos alojados un par de noches en este hotel y fue una agradable experiencia.

Hemos estado en muchas ocasiones en Andorra y casi nunca hemos repetido hotel, pues hay una gran variedad a lo largo del país, con muy buenas prestaciones. No conocíamos este hotel, pero tenía buena pinta en las fotos de webs de reservas, por lo que decidimos probarlo.

Salvo un pequeño inconveniente que nos encontramos al llegar, que amablemente nos lo solucionaron al momento, pasamos una estancia muy agradable. Al llegar nos encontramos que la habitación que nos habían asignado no tenía cama de matrimonio, sino que las camas estaban separadas. Lo comunicamos en recepción y afortunadamente nos cambiaron de habitación, ofreciéndonos una más espaciosa, incluso con dos baños y sofá. Estuvimos muy agradecidos por este detalle.

Una característica que valoramos mucho cuando vamos a un hotel es que las camas sean cómodas, considero que es el servicio principal que ha de mirar de tener en óptimas condiciones un hotel. En esta ocasión he de decir que cumplen dicho servicio. Pasamos una noche muy agradable a pesar de ser un colchón de muelles (estamos acostumbrados a dormir en un colchón sin muelles). Las almohadas también son bastante cómodas, otro punto muy importante a la hora de dormir bien.

El hotel está ubicado en Arinsal, a 100 metros del teleférico, lo que lo convierte en un hotel ideal para los amantes de la montaña en invierno. Se encuentra justo en la misma carretera que cruza Arinsal.

He de decir que no está muy bien indicado el acceso, echamos en falta alguna señal que nos indicara que habíamos llegado, pues dependiendo del sentido en el que vegas de la carretera queda un poco escondida la entrada con el nombre del hotel.

Dispone de parking exterior gratuito para los clientes, aunque está al otro lado de la carretera, lo que para cruzar se echa en falta un paso peatonal.

Es un hotel muy completo que ofrece muchos servicios. Entre ellos encontramos una zona de spa con una piscina climatizada llena de diferentes chorros de agua en un ambiente muy agradable y relajante gracias a las luces tenues que lo acogen.

Para acceder al spa has de reservar hora en la recepción del mismo, que se encuentra en la planta baja del hotel. Tiene un coste adicional, por lo que según tu tipo de reserva puede que no esté incluido en el alojamiento. Sólo nos ha faltado un hilo ambiental, un poco de música hubiera sido genial.

El hotel pone a tu servicio toallas y zapatillas para acceder cómodamente a la zona de aguas (cuidado con las zapatillas porque resbalan en la zona de aguas). También encontrarás unos vestuarios en los que podrás ducharte, cambiarte y dejar objetos en taquillas.

Tiene piscina exterior con vistas a las montañas de la zona abierta durante los meses de verano y un gimnasio para mantenerse en forma en todo momento.

Podrás comer en un buffet con cocina internacional. Un gran espacio que acoge una gran cantidad de huéspedes, con una calidad de los platos bastante buena. No podemos pretender que un buffet llegue a la misma calidad que puedes obtener con un plato de carta, pero cumple con su función: una gran variedad de buena calidad. Además tienen una zona de plancha al momento, con lo cual puedes comer recién hecho varias especialidades.

Por la mañana el buffet ofrece una gran variedad de dulces y salados para empezar el día con energía. También quiero destacar algo que es muy de agradecer cuando vas a cualquier restaurante: la amabilidad y simpatía que tuvieron el servicio de comedor en todo momento.

Después de cenar puedes acabar la noche tomando algo en la zona de juegos que tienen ubicada en la misma planta que el spa. En esta zona puedes jugar tanto a bolos como a billar u otras máquinas de entretenimiento que disponen.

En nuestro alojamiento nos encontramos con una noche animada, pues hubo música de baile y un grupo de personas alojadas se hicieron los amos de la pista :)

Si queréis un ambiente más relajado, siempre podéis ir a tomar algo en el bar que tienen junto a recepción. Nosotros estuvimos allí tomando una bebida por cortesía de la casa, mientras jugábamos un rato a cartas. Uno de esos detalles que agradeces siempre y te hacen sentir especial.

Sin ninguna duda desde Tiempo Fugaz lo recomendamos totalmente, tanto para ir en invierno como en verano, pues es un hotel cómodo que ofrece muchas opciones que hacen tu estancia más agradable.

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